Tras el bolsillo de la camisa lo escondo y lo alimento como a un suave animal una pequeña bestia sin uñas ni colmillos pero con odios a prueba de fuego del tiempo de la lluvia que no quiere olvidar que si los años pasan y los muertos siguen muertos las cenizas todavía no han aparecido.
Gustavo Roldán (Saenz Peña, 1935- Buenos Aires, 2012)